No pagues mensualidades por tu tienda en línea. No permitas que nadie te cobre una comisión cada vez que vendas un producto o servicio. Esto impacta directo en el costo de tu negocio. En lugar de eso, crea una tienda en línea que sea tuya, sin límites ni rentas. Con un código del cual tu eres el propietario, puedes hacer crecer y puedes registrar a tu nombre o el de tu empresa.
Mantén el control de tus productos, imágenes, precios, etc. Cuando subes todo tu inventario a una plataforma que no es tuya, no tienes control de lo que hacen con tus datos e información. Mantén todo el tiempo el control de la información de tu negocio y tus productos.
Tu tienda en línea debe reflejar lo que tu negocio es. No encuadres la esencia de tu negocio en un marco genérico de referencia. Crea tu tienda a tu medida, a tu imagen, con tu diseño. NO te encuadres en esquemas hechos. Si tu diseño refleja tu marca y tu identidad, los clientes te identificarán de mejor manera y se creará un sentido de pertenencia y propiedad.
Vende a través de cualquier pasarela de pago. Desde Visa, Mastercard, ya sea débito o crédito, transferencia bancaria, depósitos en Oxxo, con mensualidades, en efectivo. Es decir, como quieras. Ten en tu mano todas las opciones de compra que tu cliente busca.
Deseas además llevar control de tu inventario desde tu tienda en línea?, manejar cupones, descuentos y promociones? Envíos, informes de venta y catálogo de imágenes por producto? Integra todas las funciones que desees. No te conformes con algo limitado. El comercio por Internet es la clave para hacer crecer tu negocio y necesitas poner toda la estrategia en ello.